El atleta compite individualmente pero entrena en grupo. Esta es una de las principales características y filosofías de un entrenamiento efectivo en nuestras disciplinas.
Como escribe Sthepen R. Covey, en su libro de los 7 hábitos de la gente altamente efectiva. Claramente las tres partes de su libro define nuestro trabajo con los atletas, el autodominio, el trabajo en equipo y la mejora continua. Son todas esas cualidades que define las que debemos cultivar (ser proactivo, finalidad en mente, saber priorizar, piensa en win-win, entender y ser entendido, generar sinergia y cómo cargarnos de energía para tener una mejora continua) principios y valores básicos que debemos de potenciar en nuestros atletas para que mejoren constantemente.
Más allá de los valores deportivos, hay una predisposición por parte del grupo para entenderse como una família. Un refugio, aquel lugar donde acudir y desconectar después de un mal día, aquellas personas con las que convivir fuera y dentro de la pista, y que pueden llegar a convertirse en amigos y compañeros de viajes y aventuras.
El equipo CEAM es mucho más humano que técnico (y ya es decir).
Sin duda, una apuesta segura son las salidas en grupo donde conviven deporte y ocio, para que la comunidad sea más auténtica día a día.